¿Cómo viven la Semana Santa los mexicanos?, ¿de qué tamaño es la movilización humana estos días?, ¿crees que la Semana Santa sigue siendo relevante para los jaliscienses?
Si hoy tú llenaras los recintos más icónicos del Área Metropolitana de Guadalajara como son el Estadio Akron, el estadio Jalisco, el estadio de Charros, el estadio 3 de marzo, el Auditorio Telmex y la Arena VFG, el total de personas que estarían sentadas y dispuestas a prestar atención sumarían poco más de ciento sesenta y dos mil personas.
La conocida Ruta del Peregrino con destino a Talpa de Allende —en el periodo de Semana Santa y Pascua del año pasado— según datos del gobierno de Jalisco fue recorrida por más de un millón doscientas mil personas, siete veces más personas que las que se pueden captar en los estadios y recintos más importantes de Guadalajara.
Una playlist que puedes encontrar en Spotify denominada “Música Católica” tiene casi trescientos cincuenta mil seguidores, más de dos veces las personas que llenaron los recintos icónicos de nuestra ciudad. El canal de YouTube con nombre “Parroquia Digital” suma la cifra de más 1,800,000 seguidores y es de México; en TikTok puedes encontrar con el nombre “siervo por amor” a un sacerdote peruano que tiene más de 2,300,000 seguidores, ambos ejemplos superan en número la población de muchos municipios mexicanos.
En México, el año 2024, la derrama económica que generó la Semana Santa según Concanaco – Servytur fue de 275,000 millones de pesos, el Buen Fin en ese mismo año según cifras de la Secretaría de Economía logró ventas por 173,800 millones de pesos. Pongámoslo de esta manera: por cada peso que generó la Semana Santa en México el año pasado el Buen Fin apenas logró 60 centavos; no podemos pasar por alto la importancia económica que estos días santos tienen en la dinámica de nuestras ciudades mexicanas.
¿Cuáles segmentos son atraídos por estas dos temporadas? En el caso de la Semana Santa se activan los turistas regionales, nacionales e internacionales y su motivación clave es el descanso y el descubrimiento de destinos a los que nunca han ido, en estos días también se activan los turistas religiosos, quienes se sienten motivados por vivir experiencias relacionadas con sus tradiciones y su fe; también las familias y personas que no salen de la ciudad forman parte de la tribu de exploradores que se ven motivados a salir a disfrutar de su ciudad, subirse al tren ligero, ir al centro, visitar museos y parques, entre otras actividades. En el caso del Buen Fin los segmentos son diferentes y se activan por muy distintas razones: el segmento caza ofertas, que son quienes se sienten motivados por el ahorro en sus compras; los consumidores de tecnología, quienes aprovechan estos días para comprar esa pantalla o esa computadora que siempre han deseado, incluso se despiertan los compradores navideños previsores.
El descanso y la fe provocan más fuerza económica que la sensación de ahorrar, por eso en el ring de la fuerza económica en la esquina ganadora se encuentra la Semana Santa.